La historia personal de mis ordenadores
Prosperidad a un alto costo
No es que copiara la idea de Internet, por llamar ordenador a mi computador, pero con el objetivo de no redundar en las palabras utilizo este sinónimo, claro, si se puede llamar así, en fin, ahora si voy directo al grano sin más chamullo barato, escribiré mi crítica frente a los cambios presentes, ya que, para una persona de clase media, es difícil acceder a todo lo que la evolución tecnológica entrega, lamentablemente por lo elevado del costo de los productos, la balanza se vuelve en nuestra contra, en vez de comprar un computador último modelo, es mejor comprar algo de comer o utilizarlo en salud o educación, pero de vez en cuando es conveniente darse algunos gustitos, claro que para tener el último producto de moda, sale casi siempre un ojo de la cara y nuestra querida amiga de plástico, denominada tarjeta de crédito o debito, nos puede dar una manito, aunque en cómodas cuotas por varios meses y cuando se termina de cancelar lo pagado mas los respectivos intereses nuestro tan afamado producto pasa de ser de primera a uno pasado de moda, el poder de la caja idiota que te pide con mensajes subliminales que compres un televisor para ver mejor los partidos de fútbol o un computador que te dice que tu ordenador es una basura y no tiene los suficientes recursos para instalar un programa de primer mundo, o te das cuenta que existe un formato nuevo que es la sensación del momento y tu reproductor de disco no lo acepta y te quedas con las ganas de evolucionar a las ligas mayores y te quedas en segunda división.