Hoy terminamos con la asignatura, que más que una asignatura era el servicio militar. Se probó de qué estamos hechos, de nuestra resistencia y capacidad. Capacidad para afrontar problemas y darles una solución. Fueron muchos problemas, muchos conflictos, muchas horas donde el sueño se dejó de lado, donde el almuerzo pasaba a segundo plano y el cansancio a la vista fue harto, tendré que ir al oftalmólogo y usar lentes de descanso, gracias querido diario.
Gracias por enseñarme que los proyectos e ideas más difíciles se pueden desarrollar, a pesar de personas que no apoyan pero igual se llevan los frutos del triunfo. Es fácil sumarse al carro del éxito sin realizar un aporte, sin dar las gracias personales y sólo a través de emisarios o llamadas por celular. Tanta gente que creía que era fácil, sentarse, escribir, diagramar y publicar. Já, se nota que no habían escrito, que no tenían alma ni dedos o jamás los utilizaron.
Fueron días difíciles, fueron semanas difíciles, fueron meses difíciles. Pero el concepto difícil no amainó las ganas ni el ímpetu por estar ahí y sacar la edición, nada era difícil, jamás utilizamos ese concepto, no había motivo para ocuparlo.
Reconozco querido diario que es extraño ser el ayudante de la asignatura que se cursaba. No sé si habían personas más capacitadas, pero el reto era lindo, me gustan las dificultades y corrí el riesgo. Salí victorioso porque siempre di la cara, me enojé bastante y reté harto. Si tenía o no razón en ello depende de cada uno, pero desde mí trinchera veía correcto retar, llamar la atención y criticar.
También querido diario tuve roles importantes en mis manos, agradezco la confianza que me dieron y creo que cumplí, cumplí todo y más. Me hubiera gustado hacer más pero estaba solo en esto. Bueno, no tan solo, sin el equipo no se podría tener 27 ediciones, de ellos es el merito, donde cada cual puso su granito de arena y sus caracteres para completar cada página.
No sé si seguir querido diario el próximo año. Quiero hacer otras cosas y dedicarme más a los estudios, pero me gusta lo que hago, pese a dormir pocas horas y saltarme las comidas. Me gustan los desafíos y entre más complejo más me llama la atención realizarlo y decir que yo pude.
No sé si seguir querido diario el próximo año. Quiero hacer otras cosas y dedicarme más a los estudios, pero me gusta lo que hago, pese a dormir pocas horas y saltarme las comidas. Me gustan los desafíos y entre más complejo más me llama la atención realizarlo y decir que yo pude.
Sí, tengo bastante ego, pero no firmaba los correos con el cargo ni poder que tenía, ese poder que no tienes pero puedes ocuparlo cuando menos lo esperas, es extraño, no tenía poder pero lo ejercía.
Gracias querido diario por forjarme, por soltarme un poco más la mano para escribir y desarrollarme, gracias por la confianza, por los que creyeron, por los que ayudaron de manera anónima, por los que daban consejos de manera espontanea para tener un mejor resultado, por los que se acercaron y se preocuparon, gracias. Al equipo que trabajó arduamente y a todo aquel que se sintió parte de El Penquista Ilustrado, el orgullo de la escuela de periodismo, aunque siendo bien francos no de la escuela, sino de sus estudiantes, esos que se quedaban hasta las 10 de la noche por vocación y no obligación.
Gracias querido diario.
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